sábado, 1 de diciembre de 2012

Grafología. Relación entre la personalidad y la escritura.

(...En construcción)


INTRODUCCIÓN:
Es fácil encontrar en Internet referencias a la grafología desde un punto de vista particular, y también desde una visión mucho más profesional.
En una primera aproximación, se puede observar una cantidad ingente de información, de artículos, de relaciones de empresas expertas en análisis de la caligrafía y documentos, de profesionales y peritos caligrafos, de agencias y organizaciones, de asignaturas universitarias, o incluso, pruebas judiciales en la justicia de países tan importantes como Francia, España, Alemania, Inglaterra, etc., etc., etc .
Es por esta razón, por el hecho de la innegable cotidianidad de esta disciplina, o sus derivadas, que me tomo la libertad de afirmar su precisión y validez en cuanto a la supuesta relación que existe entre la personalidad (el conjunto de rasgos que determinan el comportamiento) y los textos manuscritos.
Se pueden encontrar opiniones, las que menos, en contra de esta relación entre escritura y personalidad, con el argumento de que no siempre hay correlación entre la caligrafía y el comportamiento. En este aspecto, se me ocurre contradecir dicho argumento justificando el carácter imprevisible del ser humano. 
Es decir, aquella pseudociencia que sea subyacente a la psicología, va a tener un grado de incertidumbre que la va a alejar del concepto científico y empírico que buscan, ciegamente, aquellos que niegan la veracidad de estas disciplinas. Sin embargo, hay tantas situaciones en las que se aproxima a la verdad, que merece la pena, y mucho, tener en cuenta esta relación.
Dicho lo cual, expondré, a modo de curiosidad, varios capítulos resumidos de un libro cualquiera de grafología, entre decenas de miles que han sido editados en los últimos 50 años en todo el mundo y en varios idiomas.
Me gustaría destacar el carácter didáctico de este texto, y fomentar la curiosidad sobre el tema, de forma que logre despertar el interés de toda aquella persona capaz de entender y extrapolar en su vida el abanico de posibilidades que nos ofrece la grafología, en particular, y la psicologia en general.


EL ANÁLISIS
El análisis grafológico se basa en la observación visual (y por lo tanto subjetiva) de la escritura manual del individuo a analizar. Recientemente, han comercializado herramientas informáticas que llevan a cabo este análisis, por lo que la valoración subjetiva puede desaparecer en cuestión de años.
No obstante, y en favor de la objetividad, se ofrecen patrones bien distinguidos sobre la mayoría de los parámetros que comprenden este análisis grafológico.
Es decir, objetivamente, se puede identificar sin problemas dentro del texto manuscrito si su presión es fuerte o es débil, si su velocidad es rápida o lenta, si el tamaño de las letras son grandes o pequeñas, si es un texto ordenado o desordenado, si sus renglones tienen una inclinación ascendente, descendente o equilibrada, etc.
Así mismo, una vez identificado y clasificado el parámetro, solamente es cuestión de aplicar la memoria o recurrir a la bibliografía para valorar y asociar esa información con la personalidad.
Practicamente es el mismo método que cualquier proceso que requiera un análisis humano. Es decir, observar la información (entradas), procesarla (análisis) y manifestar unas conclusiones (salidas).


EL TAMAÑO



GRANDE: Como se puede leer en la descripción de esta carácteristica, cuando nos encontremos un texto con sus letras grandes, se relaciona con una persona egocéntrica, alguien a quien le gusta llamar la atención, y gasta energías en ello, tanto en la escritura como en su vida cotidiana.


 

MEDIANO:  Para entender mejor este parámetro de la grafología, es recomendable leer el significado del tamaño pequeño y el grande, para así encuadrar en un punto medio esta característica. No obstante, esta tipografía se puede asociar a una personas con reacciones mesuradas, sin grandes altibajos tanto en el mundo racional como en aspectos emocionales.








 PEQUEÑO: Amor por el detalle,  gran meticulosidad, tendencia al perfeccionismo, y un estado de ánimo frecuente de susceptibilidad.
Así, al ser personas meticulosas pueden saltar a la mínima y darse por aludidas cuando hay críticas, aunque a veces no vayan dirigidas a ellas.
También puede asociarse el tamaño pequeño a personas con tendencia a aislarse, y con su carácter introvertido. Miedo a mostrarse a los demás, necesidad de no hacerse notar. De ahí que realicen un tipo de letra que no llame la atención.








LA PRESIÓN:

De la presión en la escritura podemos deducir varios aspectos de la personalidad. Por un lado el grado de energía o vitalidad de una persona, su voluntad, iniciativa, decisión.